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Remedio al Estreñimiento

May 24, 2012

Hace un par de sábados fui con unos amigos a hacer un salto en tándem a Empuriabrava. Si no llega a ser porque me dan el plan organizado y voy con gente, a mí ni se me pasa por la cabeza el plan.

Fuimos tres chicos y una chica y sólo los chicos con intención de saltar. Al llegar al lugar de los saltos, se veían paracaidistas volar con el parapente e ir aterrizando. Mi amiga G al ver esto no pudo evitar soltar con gran entusiasmo:

– ¡Mira! ¡Mira! ¡Mira!

Para seguir con más entusiasmo aún:

– ¡¡VAIS A CAER COMO LAPOS!!

El salto consiste en subir a 4.000m en avioneta, saltar del avión enganchado por un arnés al pecho del monitor como si fueras un pokemon, hacer caída libre hasta los 1.500m (se supone que 1 min), y volar el resto en parapente (se supone que 5 min) para aterrizar en el mismo sitio de donde has salido.

Tuvieron que ponernos los arneses dos veces porque la primera vez, cuando ya íbamos a esperar a la avioneta, empezaron a caer unas gotas y pararon los saltos. Le pregunté al monitor:
– ¿Es peligroso saltar con lluvia?
– No. Es doloroso.

Resulta que las gotas de agua en suspensión y en altura suelen estar congeladas. No es buena idea estamparte contra todas ellas a 200km/h. Se clavan como agujas.

Media hora después, lo que tardó en pasar la nube, ya estábamos de nuevo listos (y acojonados).

La avioneta tarda unos 15min en llegar a los 4.000m y en cuanto a aprovechamiento de espacio, deja a una lata de sardinas como un lugar espacioso.

En el momento del salto, saltas en la postura que te han explicado antes de salir. Brazos en cruz sobre el pecho, cabeza hacia atrás apoyada en el pecho del monitor y las piernas flexionadas entre las del monitor. Sí, se salta estando colgado del monitor y en postura indecorosa.

Justo al salir del avión se te sube el estómago (y los huevos) a la garganta, se te corta la respiración y piensas que te has equivocado al decidir saltar mientras de reojo ves cómo se aleja la avioneta y ya no hay marcha atrás. Tras ese par de segundos que no esperas y que al menos a mí me resultaron un poco malos, el pequeño paracaídas que abren (estabilizador lo llamo yo) hace que el tándem se coloque mirando hacia abajo.

En ese momento el monitor te da un par de toques en el hombro para indicarte que puedes abrir los brazos y poner la cabeza normal para ver que todo es muy bonito pero que el suelo se acerca a toda leche, aunque desde esa altura todavía no preocupa ni tienes más sensación de velocidad que el viento en el cuerpo y los oídos.

A 1.500m el monitor te da otro par de toques en el hombro para que recojas los brazos de nuevo y así no le molestes al abrir el parapente. Cuando se abre el parapente, sientes un tirón hacia arriba (que en realidad es solo deceleración) y es como si el tiempo se parase. De repente, el sol te calienta los brazos, todo ha dejado de moverse rápido y puedes oír lo que te dice el monitor.

Tirando un poco del cable de un lado del parapente, se gira hacia ese lado. Tirando mucho, se gira a la vez que se baja y se te vuelve a subir el estómago a la garganta.

Justo antes de aterrizar, levantas las piernas hacia delante y flexionadas para dejar que el monitor sea el primero en tomar tierra y luego tú das un par de pasos si acaso.

Esto de que lancen gente viva desde una avioneta no es nada natural, así que cuando se necesite, no hay mejor laxante que recordar los primeros segundos al saltar de la avioneta.

La experiencia tiene su gracia.