Allá por enero me dieron una revista de algo español en Dublín. La revista ha estado en el zulo todo este tiempo. Por supuesto, ni la había abierto. Para qué. Es una revista. Ya sé que está llena de letras (y a veces, fotos). Pero, algún día había que tirarla y justo antes la ojeé un poco. Encontré varias recetas y sólo una suficientemente simple como para que me planteara hacerla: Escalibada.
En perfecto inglés cuentan que escalivar (del catalán) consiste en asar al rescoldo del fuego, pero dicen que no se necesita un fuego en casa (lo que me faltaba, montar una hoguera en el zulo), que con un horno y papel de plata puedes hacer el apaño.
Pues bien. Lo primero es que jamás debe seguirse una receta de un plato español escrita en inglés (u otro idioma). No sólo es una chorrada, sino que encima te pasa lo que a mí, que una vez que compro los ingredientes que necesito (pimiento rojo y verde, cebolla, zanahoria y calabacín), y cuando ya estaba en casa, me encuentro con un párrafo justo antes de los ingredientes que dice: “Suelen escalivarse pimientos, tomates, berenjenas, cebollas…”. Entonces… primera pregunta… ¿por qué he comprado calabacín y zanahoria? ¿qué leches estoy haciendo?
Y lo segundo es que había olvidado el calabacín (courgette) cuando ya estaba todo cerrado (a las 19.00h cierra casi todo). Pero cuando se me pone una tontería de éstas en la cabeza, a veces, hasta la hago. Así que volví a salir a por el calabacín.
La primera parada fue en un Spar. Encontré pepinos (cucumber) pero no calabacines y para confirmar que no tenían pregunté al que atendía.
– Do you have /curguets/?
– Sorry?
– /Curguets/ (y no me bajo del burro, porque yo seré español, PERO TÚ ERES INDIO, así que estamos empate)
– What’s that?
– (Pues un calabacín es un calabacín, no me hagas ponerme a pensar cómo te describo uno)
Ahí llega el compañero y dice
– Similar to a /kiucumber/?
– Yes.
– Sorry, we don’t have.
Malditos. Después de escenificar el chiste de
– ¿Ha visto a mi perro?
– ¿Pequeño, negro con manchas blancas y un collar verde?
– ¡¡Sí!!
– Pues no lo he visto.
tuve que seguir buscando otro sitio. Y acabé en el sitio donde compré todo lo necesario para hacer Kimbap.
Pregunté a uno de los dependientes por los calabacines, me llevó hasta dónde estaban, hice un gesto de “¡Por fin!”, el tío se rió y en eso que me saluda el dueño.
Conozco al dueño porque un día quedé con Juan para ver parte del Street Performance Festival que organizaron en Dublín y Juan había quedado con él y su familia en una de las actuaciones. Por lo visto, el tío este era parte de algún tipo de cuerpo de fuerzas especiales en Corea. Como para vacilarle. Me parte el cuello sin pestañear. 🙂
El tío empieza una conversación en plan amable “¿Qué tal? ¿Cómo te va todo? ¿Qué tal está Juan?”, y yo hago lo que puedo para tener una conversación educada. Pero no es fácil cuando ves que se ha rapado el pelo y que aún así tiene zonas de calva total y que, peor aún, le estás mirando las cejas y decidiendo si le están saliendo o se las pinta.
Así que entre eso y que al cabo de un rato, en el segundo silencio incómodo, le pregunto “How are you?” (no sabía por dónde salir y no se lo había preguntado antes) y el tío se queda flipado en plan “Esto a qué viene a estas alturas de la conversación?”, consigo que otra persona más sepa que soy imbécil.
Y como esto fue hace unos días, aclarar que courguettes se dice /curyets/ y que por eso no me entendía nadie; y que la escalivada me salió asquerosa. Si lo vuelvo a intentar (no lo creo) y sale decente, lo pondré.