En otra zona de la región hay un salar donde los locales sacan bloques de sal, les dan forma de ladrillo y los transportan en camellos.
Por la mañana unos camiones llevan a los trabajadores a la zona de la sal pero vuelven vacíos. No vuelven cargados de sal. La forma de trabajo es ineficiente a propósito. Organizados de esta forma no se pierden puestos de trabajo. Los camiones llevan trabajadores, los trabajadores sacan y dan forma a la sal, los camellos transportan la sal, … Cada uno hace su ineficiente parte pero todos ganan algo con ello.
Aquí somos más eficientes, eliminamos puestos de trabajo no necesario y mandamos a la gente al paro. Como al final hay más gente que trabajos… pues eso, dos extremos de organizar el trabajo y ambos absurdos.
December 26, 2014 at 11:12
¡Olé! ¡Las esperadas crónicas etíopes! Qué bonito es todo y que distinto los paisajes a como uno se los imagina, ¿no?
December 26, 2014 at 11:23
Hay paisajes de todos los tipos. Desde verdes como el norte de España como desérticos.